Las sonajas son instrumentos idiófonos que pueden ser planos o semejantes a panderetas sin piel, es decir, constan de un marco de madera donde se insieren discos de metal, que también se denominan sonajas, de ahí probablemente el nombre de este instrumento. Eran empleadas para acompañar a los panderos con quien formaban una pareja indisoluble, como tantas coplas de nuestra lírica dejan claro. Estos instrumentos tuvieron también un uso ritual en las danzas documentado a través de contratos muy antiguos que se hacían a los denominados “ferreñeiros”, personajes que incluso llegaron hasta mediados del siglo XX, por ejemplo en la Danza de Espadas de Marín.