En estos treinta años de registros y documentación de gaitas de fuelle y otros instrumentos musicales antiguos, muchos amigos nos han acompañado y facilitado la labor de buscar, hallar y documentar gaitas de fuelle y otros instrumentos musicales en cada territorio. Henrique Oliveira, Francisco Pimenta, Tiago Morais, Gustavo Portela, João Raimundo y António Freire son de inestimable ayuda para aquellas gaitas del centro y sur de Portugal, igual que Napoleão Ribeiro en el norte. Ramiro Fernández, Paulo Preto y Paulo Meirinhos en Trás-os-Montes; nuestro amigo Jesús Ángel Santiago en Aliste y nuestros queridos Alberto Jambrina y Pablo Madrid en Zamora. Diego Bello también nos informa de hallazgos en el Bierzo. El profesor de música, músico y artesano de flautas y tambores Luis Mondelo merece una mención singular, pues juntos hemos hecho largas campañas de documentación de flautas y gaitas de fuelle por todo el noroeste, viviendo momentos inolvidables y forjando una amistad que excede los propios límites de esta palabra, caso semejante a lo que nos acontece con Luis Miguel Morillas y su mujer Lourdes García- Lisbona, que nos pasean por Aragón en la búsqueda de las viejas gaitas de boto y a los que nos une un cariño especial.
En Galicia los amigos que nos han ayudado en esta labor son innumerables, no los podemos citar a todos porque sería imposible recordar ahora tantas personas que nos han apoyado desinteresadamente, pero no podemos dejar de agradecer la ayuda de José Presedo, Olimpio Xiráldez y Xaneco Tubío, desinteresados maestros y amigos que tanto nos han enseñado como artesanos, dispuestos en todo momento a colaborar y a dar información sobre cualquier proceso, herramienta o instrumento musical que se les antoja puede ser de nuestro interés; igual que los hermanos Xosé Manuel y Alfonso Gil, estupendos artesanos siempre disponibles para ayudar, y de los que no paramos de aprender cosas, personas amables y pendientes de enviar cualquier informe sobre las gaitas antiguas que van cayendo en sus manos. Nuestro amigo Ricardo Caxide, con una enorme colección de gaitas, tiene siempre la deferencia de comentarnos las cosas que va aprendiendo y de prestarnos los instrumentos para registrarlos, igual que Félix y Cástor Castrovicente, entrañables amigos desde hace tantos años. Lo mismo podemos decir de los compañeros del grupo Picuíña de Marín, Jose, Félix, Raul, Josean y demás allegados, siempre informando de nuevos e interesantes hallazgos, como Luis Fernando López que, además, nos a ayudado a realizar algún interesante experimento. Carlos Osorio, la persona que más sabe de las gaitas de Arzúa y Terra de Melide, también nos ha ayudado, sobre todo, a aprender cosas nuevas. Con nuestros grandes amigos y compañeros del grupo de A Requinta de Xián, Santiago Otero, Xabier Canabal, David Pardo, Álvaro “O Barreiro”, Manuel Pardo y David Botana hemos documentado gaitas y requintas por toda la comarca de A Ulla... Janite de la Fuente, querido amigo y compañero de Ultreia, realizó las fotos de la portada de esta página.
Los directores de muchos museos del noroeste, que guardan nos sus fondos antiguas gaitas de fuelle, nos abrieron sus puertas y merecen nuestro reconocimiento. Caso de nuestro amigo Alfonso Fernández, del Museo de la Gaita de Gijón, hombre cultísimo y minucioso con el que tantos interesantes debates hemos mantenido. Paulo Costa, director de uno de los mejores museos de etnología de la península, el Museu Nacional de Etnología de Lisboa, los permitió por varias veces documentar las fantásticas gaitas de fuelle coleccionadas por Ernesto Veiga de Oliveira. También en el país vecino, Celina Bárbaro del Museu de A Terra de Miranda, Conceição Correa del Museu de la Música Portuguesa-Casa Verdades de Faria (Cascais) y Helena Miranda del Museu Nacional de la Música (Lisboa) solo tuvieron facilidades para con nuestro trabajo. Susana Hevia del Museu Etnográfico de Grandas de Salime y Luciano Pérez, de la colección de instrumentos de la Diputación de Lugo, también nos permitieron extraer todos los datos necesarios de aquellos instrumentos y herramientas custodiados en sus instituciones. Mención especial merece el Museo de Pontevedra, dirigido en la altura en que hicimos el grueso de la documentación de las gaitas de Manuel Villanueva y Perfecto Feijoo por Carlos Valle, un sabio siempre dispuesto a enseñar y a facilitar el trabajo de los investigadores, a quién debo inmensa gratitud, igual que la Natalia Fraguas, la técnica del museo que con gran amabilidad y disposición siempre nos facilitó el trabajo de documentación.
A otro nivel bien distinto, el del análisis y el pensamiento, los hermanos Iván y Ramón Area, matemático uno y filósofo-psiquiatra el otro, amigos queridísimos, han sido de importancia fundamental para todo este trabajo. La edición de "Os Instrumentos Musicais na Tradición Galega" no se habría hecho sin Iván, ni la teoría sobre la relación entre las gaitas de fuelle y el paisaje sin Ramón, por poner solo dos destacados ejemplos.
No podemos finalizar este espacio de agradecimiento sin mencionar a algunos de nuestros maestros gaiteros, que fueron también muy queridos amigos. Si algo tuvo de malo el trabajo de campo, fue únicamente tener que despedirse de estas personas tan pronto. La herida de su pérdida seguirá para siempre jamás abierta. José Marentes, gaitero de Santa Xuía en A Fonsagrada, Manuel Viqueira de Ordes y Andrés Rodríguez de Vilamaior, fueron quizás los gaiteros de los que más aprendimos y con los que establecimos una relación más profunda. Tanto fue así, que la cobardía y el dolor no nos dejaron ni asistir a sus funerales. Lo mismo nos sucedió con Darío Díaz de Paíme, a quien siempre echaremos de menos. Otros maestros gaiteros con los que compartimos inolvidables momentos fueron Juan Ferreiro de Laroá, que tantas cosas nos enseñó y que nos agasajó con la gaita de su padre, o Manuel Gutiérrez, "O Rubio de Maderne", con quien mantuvimos horas y horas de interesantísima conversación en su viejo lar... menos mal que aún nos quedan algunos maestros y amigos vivos, como Nela de Taramundi y César de Leitoego, o esos tres gaiteirazos tan entrañables y apreciados que son Desiderio de Villarmidi, Constante de Vilar de Calvos y Modesto de A Fonsagrada.
A todas estas personas, y a muchas otras, debemos un inmenso agradecimiento, pero, el más interesante desde luego, no fue su colaboración en este trabajo, sino el establecimiento a través de él de unas relaciones de amistad, en la mayoría de los casos de muy profundo calado, que en realidad superan en importancia cualquier trabajo científico sobre estos objetos musicales y que son, para nosotros, el fruto más importante de esta investigación.
Por último, Juan Daniel Burró desarrolló esta web que, como ves, no solo es una plataforma para vender las cosas que construimos, sino que también es útil para el conocimiento y difusión de nuestra música tradicional. Muchas gracias Juan por tu paciencia y por este gran trabajo.