Descripción
A lo largo de su vida Basilio Carril, como gran gaitero y artesano que era, buscó incesantemente un modelo de puntero que satisficiera sus necesidades como gaitero. Basilio era natural de A Cela (San Miguel de Vilantime, Arzúa) donde nació en el 1914, hijo de Ramón Carril, también gaitero y artesano. En el 1919 vino para Santiago donde desarrolló una carrera brillante como artesano y gaitero. Fue sin duda el mejor artesano de su época y también uno de los mejores gaiteros de Galicia en compañía de su inseparable Juan Bello Mallou.
Basilio Carril desarrolló punteros temperados y cromáticos en muchas tonalidades, de hecho fue el primer artesano en conseguir este logro. Fabricó pequeños punteros en Fa y Mi agudo, en Re, Do#, Sib y La. Entre los años 50 y 70 Basilio fabricó muchos punteros de Do diferentes, fue desde luego el modelo sobre lo que más trabajó, sin duda en busca de una escala perfectamente temperada y cromática, que permitiera a los gaiteros interpretar todo tipo de melodías a dúo; pero también unas características sonoras que a él le parecieron superiores a las de los punteros que su padre fabricaba o a los que había disponibles en esta época. Tenemos documentados más de cinco modelos de punteros de Do temperados y cromáticos y totalmente diferentes, fruto de esta búsqueda e investigación, lo que demuestra el gran trabajo que Basilio hizo por la gaita gallega moderna de la que es padre indiscutible. Este artesano fue variando también el tipo de pajuela que empleaba en estos punteros, desde la cuadrada tradicional de Compostela, hasta una triangular y larga, más semejante a la de un oboe, que le desarrolló el clarinetista de la banda de Santiago Olimpio Carril (que no era familiar de Basilio), pajuela que después fue imitada por otros constructores de pajuelas como Herme o Rubén durante el resurgimiento que la gaita gallega sufrió en los años 70.
A finales de los años sesenta, Basilio ya había desarrollado una puntera en Do temperada y cromática, muy parecida al definitivo y que podéis ver pinchando aquí, pero su modelo definitivo llegaría un poco más tarde.
Basilio Carril fue un gaitero y artesano de tal renombre que en los años 60 y 70 fue el principal fabricante de gaitas en Galicia. De su pequeño taller en la Rúa de San Pedro salieron gaitas para toda Galicia, para los regimientos del ejército y para todos los centros gallegos. Tal fue su volumen de trabajo, que acabó teniendo que contratar a otros artesanos gallegos para hacer sus gaitas y atender la enorme demanda que tenía; así, los talleres de O Marreco y especialmente el de Riobó, confeccionaban piezas para sus gaitas e incluso José Seivane, que por entonces empezaba a hacer gaitas, construía punteros para Basilio.
Fue en esta época, entre finales de los sesenta y su muerte en 1974, cuando Basilio desarrolló su puntera en Do temperada y cromática que, tras su muerte, siguieron fabricando y modificando los dos artesanos que le sucedieron como fabricantes de gaitas de Galicia: Antón Corral y Xosé Seivane, y que luego muchos otros artesanos posteriores, formados principalmente en la escuela de Antón Corral, continuaron elaborando y modificando a su vez. Se trata de la puntera de 312 mm de largo, 4.2 mm de garganta y salida de 19-20 mm, cromática y temperada, que luego fue ligeramente modificada por cada uno de los artesanos que la fabricaron componiendo así una familia de punteras sumamente homogénea, que utilizan cañas largas y triangulares, o ligeramente cuadradas (como en la escuela de Corral). Es una puntera estable y fácil de tocar, con un sonido dulce, pero con una notable pobreza de armónicos en las notas altas y poco volumen en comparación con las punteras antiguas, lo que a veces es una ventaja.
Os dejo aquí la fotografía de tres punteras en Do de Basilio: la primera por la derecha es una temperada y cromática de los años 60; al lado hay otra con las mismas características pero que trabaja con cañas grandes y cuadradas, fue su modelo de los años 50 y finalmente el tercero es la puntera en Do definitiva de Basilo, realizada en los años 70. Fíjate en la homogeneidad en la distribución de los agujeros, en su búsqueda Basilio fue modificando todo el puntero pero mantuvo a lo largo del tiempo la disposición y diámetro de los agujeros.
Basilio fue, por tanto, el padre de nuestra gaita moderna, cumpliendo así uno de los axiomas del mundo de los artesanos de la gaita: sólo los buenos gaiteros construyen grandes gaitas.
Ya que Basilio desarrolló esta puntera para digitación abierta, es un modelo complejo de fabricar para digitar en cerrado, donde pierde aún más cualidades de sonido y estabilidad.
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